1:10 min
En la Denominación de Origen Calificada Rioja (DOCa Rioja) podemos encontrar dos formas de diferentes de clasificar sus vinos. Por un lado tenemos la clasificación en función de su origen y por otra parte la en función de su envejecimiento. Vamos a hacer un pequeño resumen para ver los diferentes tipos de vino de Rioja.
En función de su origen
Si nos fijamos en su origen nos encontramos con:
- Viñedo Singular: designa vinos procedentes de determinados viñedos o parajes. Está directamente vinculada al terruño, cuyo papel se quiere distinguir y valorizar mediante la identificación en el etiquetado de esa procedencia. También añade requisitos cualitativos que caracterizan vinos excelentes.
- Vino de Zona: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental (antes denominada Rioja Baja). Con este apelativo, el Consejo Regulador actualiza la regulación de esta indicación en el etiquetado.
- Vino de Municipio: Al igual que en el caso del Vino de Zona, se reconoce el derecho al uso del municipio en el etiquetado contemplado desde 1999.
En función de su envejecimiento
Atendiendo a su envejecimiento nos encontramos:
- Genérico: suelen ser vinos frescos y afrutados, en su primer o segundo año. También pueden formar parte de esta categoría otros vinos que no encajan en las otras categorías, aunque hubiesen sido sometidos a procesos de envejecimiento por no estar estos certificados por el Consejo Regulador
- Crianza: son vinos al menos en su tercer año que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble. En los blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.
- Reserva: son vinos muy seleccionados con una crianza mínima entre barrica de roble y botella de tres años, de los cuales uno al menos en barrica seguida y complementada con un envejecimiento mínimo en botella de 6 meses. En vinos blancos el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.
- Gran Reserva: son vinos de grandes cosechas que han sido criados durante un período total de 60 meses con un mínimo de 2 años en barrica de roble y 2 años en botella. En los vinos blancos la crianza es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.
¡Salud y disfrutad!